El Resplandor (1980)

Sigue brillando

Me encanta Stanley Kubrick. Mientras muchos se encargan de denostarlo, yo sigo disfrutando como la primera vez cada nuevo visionado de sus películas. Casta de Malditos, Barry Lyndon, La Naranja Mecánica y la que aquí nos ocupa El Resplandor son obras que figuran muy arriba en mi consideración cinematográfica.

El Resplandor nos contará en este gran film de suspenso, quizás uno de los mejores que he visto, la estadía como cuidador de Jack Torrance y su familia en un gigantesco hotel que en invierno queda totalmente cerrado y aislado sin posibilidad de salir del mismo. Algunos fenómenos paranormales, la falta de inspiración para finalizar su novela y ese encierro provocan que en Jack se desate una especie de locura que pondrá en peligro a su mujer y a su hijo.

De alguna manera El Resplandor logró cambiar la escena de las películas de terror, donde a fines de los 70 solo encontrábamos obras dentro de este género que abusaban de la oscuridad, el estremecedor y siempre efectivo subidón del volumen de la banda sonora y los golpes de efecto. En cambio el gran Kubrick no utiliza ninguno de estos elementos aquí, sino que basa toda la construcción mucho más en el futuro que en el presente. Mucho más en el miedo a lo que va a ocurrir que en el temor a lo que pasa en el ahora. Aquí esto funciona a la perfección e inquieta mucho más que un villano apareciendo de la nada para asesinar a su víctima o un estruendo musical que sólo sirve para que saltes de la butaca. O sea me gustan también ese tipo de propuestas, pero encuentro en El Resplandor 142 minutos terriblemente tensionantes que van más allá de un susto o un mal momento. Kubrick como viejo lobo que era dota a este film de terror con elementos perturbadores que van a ir in crescendo a medida que pasan los minutos, todo llevado con suma tranquilidad y moderación. Tranquilidad y moderación que por momentos son cortadas con las turbulentas escenas de las mellizas o el río de sangre saliendo del ascensor.

Más allá de que no fue el único candidato que se barajó antes de comenzar la producción, Jack Nicholson resulta irremplazable en su magistral labor como Jack Torrance. Kubrick puso a Nicholson por arriba del resto y peleó contra el estudio y Stephen King (autor de la novela que adapta este film) para hacer pesar su voluntad, y él dota a la cinta con suficientes armas para ser una gran película, pero la labor de este actor la convierte en una obra maestra, en una de esas cintas que marcan a fuego la historia del cine. También Shelley Duvall como Wendy y Danny Lloyd como Danny resultan dos grandes aciertos.

A más de 30 años de su salida El Resplandor sigue brillando como una de las mejores películas de terror y el paso del tiempo no sólo no le hace mella, sino que la encumbra más como una absoluta obra maestra.