Duro de matar
Patrick Swayze es Dalton, un jefe de seguridad de boliches con renombre que llega al Double Duce en un pequeño pueblo de Missouri para limpiar el lugar y convertirlo en un sitio respetable donde la gente pueda divertirse. La cuestión es que como en todo pueblucho hay un dueño/mafioso que controla todo, desde la policía, pasando por la justicia y finalizando en una sociedad que acobija a todos los locales comerciales por la suma de una comisión. Este malvado, cínico e inescrupuloso ricachón llamado Brad Wesley (llevado adelante por el genial Ben Gazzara) siente que su “imperio” corre peligro con la llegada de Dalton y se interpondrá en su misión entablando una guerra en la que sólo uno quedará en pie.
Este clásico de culto que cerró la década de los 80 y que aquí fue mandada injustamente directo a DVD resultó ser una obra incomprendida en su estreno (a pesar de su relativo éxito) y que vista ahora debe ser valorada por su violencia, su humor y especialmente por la actuación de ese actor todo terreno como lo era el querido Patrick Swayze. Sus personajes estereotipados, su tensión homo erótica y principalmente sus camisas y peinados son quizás los principales argumentos que conspiran en su contra, pero ni todo el spray para peinar del universo, ni todo el almidón de las camisas del mundo podría opacar a esta fiesta de rock, piñas, artes marciales y explosiones que genera una adicción con cada uno de sus visionados. Es que es imposible no sentir empatía por ese patovica filosófico que convierte un antro como el Doble Duce en el boliche más importante de Jasper a fuerza de paciencia, experiencia, inteligencia y especialmente muchas palizas, y a la vez resulta también muy complejo encontrar en una película de acción a un villano tan diabólico y maquiavélico como lo es Wesley. Incluso es digno de destacar que El Duro presenta mucha más sangre, violentas peleas, pechos y escenas de sexo “mostrando partes”, que muchas películas de acción del presente que sólo buscan ser ATP para recaudar algunos millones más en la taquilla.
La rubia debidilidad interpretada por Kelly Lynch, el crack de Sam Elliott y el malvado Ben Gazzara son los tres ases que acompañan perfectamente al actor, que lamentablemente falleció en el 2009, en esta gran película de acción. Patrick Swayze fue capaz de surfear olas en aquel gran policial de Kathryn Bigelow llamado Punto Límite, también pudo hacernos llorar sin parar (aunque hoy cueste aceptarlo) con su Sam de Ghost y hasta incluso consiguió bailar con un corazón de león en Dirty Dancing. Acá hizo lo único que le faltaba para completar el álbum de figuritas, se encargó de patear traseros a más no poder y pasar a la gloria con su Dalton. Por aquí se te extraña Patrick, gracias por tanto… Jamás te olvidaremos.
Titulo Original: Road House // Dirección: Rowdy Herrington // Reparto: Patrick Swayze, Kelly Lynch, Sam Elliott, Ben Gazzara, Marshall Teague // Guión: David Lee Henry y Hilary Henkin // Duración: 108 minutos // Género: Acción // Fecha de Estreno ARG: 13 de Diciembre de 1992