En la primera parte de este especial lanzado para aprovechar el paso de Halloween les conté sobre los inicios de Peter Jackson, Ridley Scott, Tobe Hooper y David Lynch que se encontraron plagados de experiencias con bajos presupuestos pero con muchas ideas y pasión por el séptimo arte. Ahora en esta segunda entrega veremos como James Cameron, Steven Spielberg, Sam Raimi y Wes Craven dieron sus primeros pasos cinematográficos dentro del Cine Clase B.
James Cameron: De cyborgs y pirañas
En 1981, y de manera muy anecdótica, James Cameron que se encontraba trabajando como supervisor de efectos especiales para Roger Corman, el rey de la Clase B norteamericana, es contratado como director de Piraña 2: Los Vampiros del Mar. De manera igual de anecdótica es echado a las 3 semanas de rodaje. Ese sería el debut tras las cámaras de uno de los cineastas que más contribuyeron a la ciencia ficción de nuestros días.
En un hotel, mientras tenía una pesadilla febril, imágenes de esqueletos metálicos saliendo del fuego no lo dejan dormir, para exorcizar esas imágenes dibuja un boceto que cambiaría la historia de la ciencia ficción. Así nacía una de las películas Clase B más influyentes de la historia, Terminator, la historia de un cyborg que viaja en el tiempo para asesinar a la mujer que dará a luz al que será el jefe de la resistencia humana en el año 2029.
El Experimento Sam Raimi
Mucho antes de tener aceptación masiva por la taquillera trilogía de Spider-Man, Sam Raimi había dirigido películas como Un Plan Simple, Rápida y Mortal o Darkman y había sido productor de la serie televisiva Hércules y luego también de Xena. Lo que le permitió a Raimi acceder a todos estos proyectos fue una extraña película que filmó a los 20 años, esta película fue The Evil Dead. El rótulo de extraña no tiene que ver con que yo sea una persona conservadora respecto al cine sino porque aún hoy ésta sigue siendo una de las cintas de terror más originales que se hayan hecho jamás, uno de los exponentes más elevados del Cine Clase B. Sam Raimi supo a base de un soberbio manejo de los planos y del humor crear algo que hasta ese momento no existía.
Teniendo en cuenta que se trata de un grupo de jóvenes que van a una cabaña en la cual comienzan a ocurrir extraños sucesos, el que aún no vio la película se preguntará en este punto que es lo original y la respuesta es simple, lo original está en el ¿Cómo? y no en el ¿Qué?, en la forma de por ejemplo fusionar a H.P Lovecraft con Los Tres Chiflados y salir entero, en esto también hay que darle mérito a Bruce Campbell, uno de los actores más injustamente subestimados de la historia del cine.
Cabe destacar que en esta película participó Joel Coen como editor asistente, otro gran cineasta que se inició en el cine Clase B.
Del fondo a la izquierda
El Cine Clase B en sus comienzos se caracterizaba por mostrar cosas que el “otro” cine no mostraba, el Cine B no tenía la necesidad de dar moralejas o inspirar a las personas a actuar de manera moralmente correcta. Esta característica del Cine Clase B, por supuesto, implicó que se tilde a este cine de incorrecto. Desde el fondo de esa incorrección en 1972 apareció Wes Craven con La Última Casa a la Izquierda (en Argentina llamada ridiculamente como Pánico a Medianoche), una película que no sólo mostraba invertidos los valores de la típica familia “sueño americano” sino que además invertía las reglas de la narración del cine mainstream.
Comenzando con el típico relato de las pobres jóvenes capturadas y terminando por convertirse en la historia de la venganza de los familiares de una de las jóvenes contra sus violadores. La película cuenta con mucho menos brutalidad de la que se le adjudica pero genera una gran tensión a pesar de ciertos problemas técnicos con los que cuenta. A partir de ese film Wes Craven ya no se separaría del terror y el suspenso e iría mejorando sus técnicas, sin embargo todas sus películas contienen el germen del Cine B aunque cuenten con presupuestos millonarios.
Spielberg se presenta
A los 16 años y con 500 dólares en el bolsillo se pueden hacer muchísimas cosas, de todas esas cosas un joven llamado Steven Allan Spielberg decidió hacer una película de 135 minutos. La película llamada Firelights contaba con un equipo técnico formado por la familia de Spielberg y su argumento narraba la historia de dos científicos que investigaban la presencia de extrañas luces en el cielo luego de las cuales desaparecían personas. Finalmente unos extraterrestres que dicen ser los causantes de las desapariciones revelan que el motivo de los secuestros es llevar a los humanos como atracción principal a un zoológico que habían construido en su planeta.
Además de las relaciones con lo que sería Encuentros Cercanos del Tercer Tipo es sorprendente notar como a esa edad Spielberg ya incluía en sus películas subtramas con dramas familiares que eran consecuencia de las abducciones y funcionaban dándole cuerpo al relato.
La película de Steven fue estrenada en un cine de su pueblo y la recaudación fue de un dólar, a partir de ese momento el director se plantearía dedicar su trabajo a cambiar la narrativa fílmica, sentando las bases de lo que es el cine moderno norteamericano.
Este fue un repaso de los grandes cineastas que se iniciaron en el Cine Clase B, un género totalmente subestimado que fue, y seguramente seguirá siendo, cuna de los realizadores más importantes de nuestro tiempo.
