Sin ningún tipo de dudas Cantando Bajo la Lluvia es una Obra Maestra del musical que seguirá en la senda de la cruzada de Función Agotada para amigarse con el Cine Clásico.
Dos géneros que fueron olvidados a medida que pasaron los años fueron el Western y el Musical. El género que aquí nos ocupa tuvo un resurgimiento a comienzos de este siglo de la mano de Moulin Rouge, pero con la aparición del sonido, el musical tuvo su época de esplendor comenzando en 1929 con La Melodía de Broadway y continuando por las décadas posteriores hasta fines de los ’60.
Cantando Bajo la Lluvia cuenta la historia de Don Lockwood un famoso actor del cine mudo que lleva adelante una relación de “conveniencia y publicidad” con la celebre Lina Lamont, encargada de protagonizar las películas junto a él. Escapando de una horda de fans Don recibe la ayuda de Debbie, una hermosa aspirante a actriz de teatro que desafía el estandar de estrella que tiene Lockwood, poniendo en duda su calidad actoral. Debbie lleva a Don a su destino y allí se despiden, pero luego de mucho buscarla Lockwood encuentra nuevamente a Debbie y comienzan un romance a espaldas de Lina.
Estos acontecimientos detrás de las bambalinas de las estrellas van ocurriendo en 1927, año en el cuál se estrenó la cinta de Warner titulada El Cantor de Jazz, película archi conocida por irrumpir como una de las primeras películas comerciales con sonido sincronizado. El dueño del estudio donde trabajaban Don, Lina y Debbie se tuvo que subir al tren del sonido y fue cuando decidió realizar el primer film sonoro protagonizado por sus grandes estrellas. Debido al mal resultado final de la película original se decidió adaptarla a un musical para exprimir las ventajas del sonido.
La película nos muestra de una cómica manera lo complejo que significó para la industria este traspaso y de hecho la escena de Lina moviendo la cabeza y hablando fuera de micrófono es brillante demostrando sátiramente lo difícil que era para todos los intérpretes -actores, directores, etc- adaptarse a este nuevo proceso.
Como es de público conocimiento, estos hechos ocurrieron en realidad, convirtiendo a Cantando Bajo la Lluvia en una gran película sobre la propia industria del cine, además de ser un excelente musical. Otro ejemplo que se ocupa de las miserias de esta industria pero de manera dramática fue Sunset Boulevard, que también fue críticada desde aquí.
En Cantando Bajo la Lluvia existen muchos momentos con extensas secuencias de danza que prevalecen por encima de la historia, algo que a veces atenta en contra de la narración, pero las secuencias son de un grado de excelencia que realmente poco importa a la hora de ver que se desvían un poco de la trama.
Los números musicales son tan imposibles de describir con palabras, debido a la espectacularidad de los bailes interpretados por Gene Kelly y Donald O’Connor. Las coreografías son llevadas a cabo con una perfección digna de un reloj suizo, que son potenciadas por un carisma impresionante por parte de los talentosos protagonistas.
Hay que destacar que Kelly también se encargó de la dirección, junto a Stanley Donen, además de ser el creador de las coreografías.
Si la espectacularidad es aportada por Kelly y O’Connor, la debutante Debbie Reynolds aporta la cuota de glamour necesaria para cualquier musical, con una hermosa voz cantante y unos altaneros pasos de baile.
Cantando Bajo la Lluvia es uno de los mejores musicales del cine, gracias a sus brillantes números musicales y una crítica y graciosa historia sobre la mismísima industria.
Titulo Original: Singing' in the Rain // Dirección: Stanley Donen y Gene Kelly // Reparto: Gene Kelly, Donald O'Connor, Debbie Reynolds, Jean Hagen y Millard Mitchell // Duración: 103 minutos // Género: Musical, Comedia // Fecha de Estreno en Estados Unidos: 11 de Abril de 1952