Como si Fuera la Primera Vez (2004)

Muchas son las propuestas que parten de una premisa original para luego no poder explotarla al máximo en su metraje. Gracias a las actuaciones Adam Sandler y Drew Barrymore y la dirección de Peter Segal, Como si Fuera mi Primera Vez no entra dentro de esa afirmación.

Henry Roth es un veterinario solterón que anda por la vida levantándose a las turistas que andan con ganas de vivir algún romance de verano y también tratando de llevar adelante su sueño de partir hacía Alaska a analizar la fauna marina de ese lugar. Un día paseando con su barco sufre un accidente y mientras le remolcan su nave debe parar a hacer tiempo en Hukilau Café, donde se enamorará de Lucy Whitmore, una hermosa y encantadora muchacha que tiene un desorden neurológico que hace que su memoria se “resetee” por las noches, olvidando todo lo que hizo en ese día. A pesar de la irreversible y evidente dificultad de Lucy, Henry tratará de llevar adelante una atípica relación con alguien a quien deberá conquistar todos los días como si fuera la primera vez.

Más allá de la originalidad del argumento, Como si Fuera la Primera Vez es una gran comedia romántica por como explota la innovación en la trama. Tranquilamente podría haberse repetido en la sucesión de “levantes” de Sandler a Barrymore, pero sabiamente Segal apuesta todo el tiempo a ir cambiando el tono del film pasando de la comedia al drama con gran pulso y soltura evitando por completo el abuso del problema que posee nuestra protagonista.

Sandler y Barrymore nos demuestran con Como si Fuera la Primera Vez que las segundas partes son buenas.

Adam Sandler y Drew Barrymore ya habían trabajado juntos en The Wedding Singer con muy buenos resultados y aquí vuelven a demostrar que las segundas partes pueden ser buenas. Además del buen aprovechamiento de la trama, Como si Fuera la Primera Vez se destaca por la gran química que aportan Sandler y la adorable Drew, en donde su historia de amor se caracteriza por enternecer, convencer y entretener en todo su metraje, algo que en una comedia romántica es muy importante.

Lamentablemente donde no logra hacer pie esta comedia es en la molesta exageración de los personajes secundarios, donde solo Rob Schneider y Sean Astin presentan algunos momentos simpáticos dentro de sus poco creíbles interpretaciones.

Por último no queria dejar de mencionar la alegre, esperanzadora y deliciosa elección de canciones que transitan por el film, donde se destacan los Beach Boys e Israel Kamakawiwo’ole con Wouldn’t It Be Nice y Over the Rainbow respectivamente.