En lo que vendría a ser su segundo largometraje norteamericano, el realizador checoslovaco Milos Forman, compone su ópera más consagrada (tanto en premios como en el “amor popular”) basada en la novela homónima de Ken Kesey básicamente gracias a la espectacular labor de Jack Nicholson en el rol principal y a la buena creación de ciertos personajes secundarios.
Atrapado sin Salida nos va a contar la historia de Randle Patrick McMurphy, un maleante con condena activa que consigue evitar la prisión debido a que se hace pasar por loco, logrando que lo internen en un psiquiátrico. Allí se encontrará con un grupo de locos con el cual comenzará a entablar una relación por medio de juegos y terapia grupal, aunque en el avance de su amistad irritará de sobremanera a la enfermera a cargo del establecimiento, Ratched, generando una continua lucha de poderes.
Realmente me cuesta encontrar puntos descollantes en Atrapado sin Salida, como para encumbrarla como se ha hecho desde su estreno hasta nuestros días. A ver, no la considero una mala película, pero si creo que estamos enfrente de una cinta que presenta sus mayores fortalezas en las interpretaciones de sus protagonistas y no en la mano de un director, que en definitiva termina acompañando las grandes actuaciones del dúo Nicholson – Fletcher. Forman narra con gran dedicación las relaciones de los personajes dentro del loquero, aunque su devoción por desarrollar el vínculo y la amistad lleva a que el film se estanque en la primera parte, logrando superar el “auto-escollo” en los 40 minutos finales donde se destaca el conocido desenlace a cargo del Jefe Bromden. Obviamente que resulta interesante el punto de vista que aporta Milos sobre si el tratamiento brindado en el instituto sirve para componer la mente de los “presos” o también el planteo sobre quiénes son los verdaderos locos adentro del recinto, pero lamentablemente la óptica de este realizador tampoco alcanzan para encumbrar a Atrapado sin Salida como una película inolvidable o una obra maestra.
Como adelantaba más arriba, sin dudas lo más destacable del film de mediados de los 70 es la creación de los personajes y las actuaciones del tándem compuesto por Jack Nicholson y Louise Fletcher, donde el primero se realza por su composición al borde de la sobre actuación y la segunda conjuga una labor descollante que destila odio y resentimiento hacía los internos. Antes de finalizar esta reseña no quería dejar de mencionar los excelentes aportes en el elenco secundario de unos jóvenes Danny DeVito y Christopher Lloyd, donde la sonrisa picaresca del pequeñín actor nacido en New Jersey comenzaba a dar sus primeros pasos hacia una brillante y entrañable carrera.
Titulo Original: One Flew Over the Cuckoo's Nest // Dirección: Milos Forman // Reparto: Jack Nicholson, Louise Fletcher, Brad Dourif, Christopher Lloyd, Danny DeVito // Guión: Bo Goldman y Lawrence Hauben // Duración: 133 minutos // Género: Drama // Fecha de Estreno ARG: 12 de Febrero de 1976