La amenaza fantasma
Blackhat, lo nuevo de Michael Mann, venía a comerse a los chicos crudos y lamentablemente fue uno de los fracasos más importantes en lo que va del año. La crítica la destrozó y el público no la acompañó. Ahora la pregunta es si es tan mala como apuntó y disparó la crítica internacional sobre ella. Acá intentaremos desentramar el décimo primer largometraje del realizador de Heat para tratar de encontrar la respuesta.
Un atentado vuela un reactor nuclear en China. El ataque es perpetrado por un hacker del que poco se sabe. El gobierno chino decide formar una alianza, más por conveniencia que por convencimiento, con el FBI. Chen Dawai (Leehom Wang) y su hermana (Wei Tang) son los encargados de representar al país asiático en la investigación, mientras que Carol Barrett (Viola Davis) encabeza la contraparte yankee. Para poder hallar al peligroso hacker deciden sacar de la prisión a Nick Hathaway (Chris Hemsworth), un crack de las computadoras que ayudará a ambos gobiernos.
Cómo me duele la actualidad de Michael Mann. Pero mucho mucho, eh. Es que el realizador de la televisiva L.A. Takedown hace bocha de años que no da en la tecla. Su última película más o menos decente fue Miami Vice, aunque si comparamos al film protagonizado por Jamie Foxx y Colin Farrell con cualquier otra obra suya anterior al 2006, sale perdiendo y por mucho. Repasemos la carrera de Mann para contextualizar mejor su mediocre actualidad. Debuta a comienzos de los ‘80 bien arriba con Thief, protagonizada por James Caan; después sigue con The Keep y la olvidada pero muy buena adaptación de Dragón Rojo titulada Manhunter.
Se aleja del cine para dedicarse a la tv y su vuelta a la gran pantalla se da en el ‘92 de la mano de El Último de los Mohicanos (The Last of the Mohicans). Ahí hay un quiebre, el film con Daniel Day-Lewis gana un Oscar y Mann empieza a tener reconocimiento. Tres años después filma Fuego Contra Fuego (Heat), la mejor película de acción de todos los tiempos y la primera película que juntó a Al Pacino y Robert De Niro delante de una cámara. En la cresta de la ola no se le sube la espuma y estrena El Informante (The Insider) a fines del milenio pasado. Siete nominaciones (incluyendo Mejor Película, Director y Actor Principal) y ningún premio, perdiendo contra la Belleza Americana de Sam Mendes. Pero para ese entonces Michael Mann ya se había convertido en uno de los mejores directores del momento.
Llega el 2000 y con él Muhammad Ali (Ali), el ambicioso biopic sobre el más grande boxeador de todos los tiempos, encarnado por Will Smith. Qué brillante película, por favor. Ese comienzo a puro montaje alterno con la música de Sam Cooke y el entrenamiento de Muhammad es la antesala perfecta a la épica obra dirigida por Mann. Colateral: Lugar y Tiempo Equivocado (Collateral) es su última gran película. tom-cruise/">Tom Cruise en el rol de frío asesino es cine en estado puro.
Después viene la debacle con la citada Miami Vice y ese bodoque totalmente olvidable llamado Enemigos Públicos (Public Enemies), película que trajo de nuevo al cine a John Dillinger. A seis años de su último opus, la trama de Blackhat (que parecía estar hecha a medida para que Mann desplegase todo su poderío visual y narrativo) y la presencia de Chris Hemsworth presagiaban un glorioso regreso de Mann, aunque lamentablemente esto no ocurrió.
La narración de Blackhat no es un canto a la prolijidad, se siente en muchos momentos cómo Michael Mann se pierde en su propio laberinto cibernético.
Blackhat presenta los mismos problemas que Miami Vice o Enemigos Públicos. Un absoluto desinterés por parte de Mann en desarrollar personajes medianamente interesantes. Sus últimas películas se convirtieron en un desencanto por no conseguir generar un ápice de sensibilidad y gracia. Los personajes principales de Blackhat hacen que los White Walkers de GoT sean un mar lleno de expresiones. La apuesta por generar una historia de amor entre Thor y la chinita funciona en parte al intentar introducir un poco de humanidad a la frialdad de tanta línea de códigos y computadoras.
El enemigo de Blackhat está bien construido. Se lo muestra poco, como una amenaza fantasma que aparece recién al final, pero eso no evita que se lo pueda sentir poderoso, como un gran riesgo que está latente en las sombras. La cuestión es que Hemsworth y compañía no logran llenar ese vacío generado por la “ausencia” de un antagonista con verdadero peso. Es llamativo cómo Mann -y un guión lleno de frases solemnes y trascendentales- consiguió anular el probado carisma del blondo actor oriundo de Australia, pero esto está en concordancia con el desangelamiento de sus últimas películas. Entonces, debido a la falta de un enemigo “presente” y la nula empatía por los protagonistas, el seguimiento de la historia se vuelve un lastre demasiado pesado para que Mann pueda sortearlo satisfactoriamente con su artillería de hermosas tomas nocturnas o su escuadrón de cámaras digitales.
La narración del film tampoco es un canto a la prolijidad. Se siente en muchos momentos cómo Michael Mann se pierde en su propio laberinto cibernético. Ahora, lo que sí se ve es que el tipo sigue filmando como la puta madre. La escena de acción que ocurre a la hora de Blackhat es magistral. La película te va durmiendo, pero en ese momento te sopapea con una secuencia cargada de tiros, explosiones y sangre. Una verdadera delicia para los amantes del cine de acción. Y toda la secuencia final no hace más que confirmar que Mann sabe rodar. Cuenta con la paciencia y la pericia necesarias para reproducir con maestría el pirotécnico enfrentamiento final. El desenlace de Blackhat llega en el mejor momento, cuando el film parece haber encontrado su destino. Eso hace que su apreciación se vuelva más positiva, ya que el buen sabor final prevalece en parte sobre el mal trago del resto, aunque lamentablemente no alcanza para salvar el producto total. Ojalá que el futuro nos devuelva al Michael Mann que supo deslumbrarnos en el pasado.
Título Original: Blackhat // Dirección: Michael Mann // Reparto: Chris Hemsworth, Leehom Wang, Wei Tang, Viola Davis // Guión: Morgan Davis Foehl // Origen: Estados Unidos (2015) // Duración: 133 minutos // Género: Thriller, Acción // Fecha de Estreno en ARG: Directo a DVD