Desapareció una Noche (2007)

Desapareció una Noche es un muy buen debut tras las cámaras del actor Ben Affleck.

Su historia comienza cuando una pequeña, llamada Amanda McCready, desaparece misteriosamente de la casa de su madre. Allí los medios se agrupan para comenzar una vigilia en busca de la primicia inmediata. Patrick Kenzie es un detective que conoce como la palma de su mano el barrio donde fue secuestrada Amanda, y es justamente por ello que los tíos de la muchacha lo contratan a él y su pareja/socia para que la encuentren, colaborando con la policía. Obviamente que Patrick deberá ganarse la confianza de los policías encargados de la búsqueda, algo que con el paso de los minutos irá logrando poco a poco gracias al respeto que posee sobre sus vecinos y el conocimiento citado anteriormente.

La cinta adapta a su historia una novela escrita por Dennis Lehane, creador del libro en el que se basó Río Místico, y es justamente por ella que se pueden encontrar algunos puntos de contacto con el film de Clint Eastwood protagonizado por un tormentoso y brillante Sean Penn. Recordemos que la trama de Mystic River es bastante incómoda y ésta se asemeja en varios aspectos.

Más allá de no presentar ninguna excepcionalidad, Desapareció una Noche muestra una promisoria realización por parte de Ben Affleck. La opera prima de Ben cuenta con un ritmo narrativo que me llamó poderosamente la atención por tratarse de un ritmo a tempo, en el que nos encontramos con un adecuado descubrimiento de los detalles que llevan a encontrar la solución al conflicto planteado. Hay que resaltar la valentía de Affleck, porque no es habitual que el debut en la silla de director por parte de los actores sea de la mano de un policial o thriller.

La película está divida en dos partes, la primera se encarga de la investigación por parte de la asociación que realizan Patrick, Angie (su pareja) y la Policía de Boston. Transcurrida la primer hora ocurre la inesperada resolución del secuestro, pero cuando uno comienza a preguntarse qué pasará en los casi 60 minutos restantes, la película nos sumerge nuevamente en las turbias aguas de esa investigación hasta su finalización, pero ahora orientándose hacia el costado más dramático de los personajes. Si quisiéramos poner “etiquetas de género” se podría decir que la primer parte sería un policial y la segunda un thriller dramático.

Me encanta Casey Affleck, hermano de Ben, y aquí vuelve a demostrar que es un actor con muchos recursos, porque más allá de la (por momentos) “inexpresividad congénita” que posee, logra plasmar una interesante actuación donde hace lo que pide su personaje -tristeza, duda, enojo- a cada momento. No voy a explayarme destacando las buenas interpretaciones de Ed Harris y Morgan Freeman, debido a que son actores que siempre cumplen con su cuota de talento en la pantalla. Michelle Monaghan acompaña de buena manera a Casey a lo largo de todo el film. También hay excelentes actuaciones en los papeles más secundarios como la madre de Amanda y sus tíos.

Mención aparte merece la aparición de John Ashton, el Sgt. Taggart de Un Detective Suelto en Hollywood. Fue una agradable sorpresa verlo nuevamente en la pantalla.

Hay un buen laburo del director en la creación y adaptación de los personajes, debido a que todos ellos presentan una ambigüedad moral bastante difícil de descifrar. Por momentos las caracterizaciones de Casey, Monaghan, Harris o Freeman nos pueden parecer correctas o incorrectas e incluso su final puede disparar varios debates por si Patrick hizo lo que debería haber hecho.

Desapareció una Noche es un prometedor debut de Ben Affleck altamente recomendado para los amantes de un completo e interesante policial.