Duro de Matar 4.0 (2007)

Luego de hacer un repaso por las anteriores entregas me dispuse a ver Duro de Matar 4.0, que era la única que me faltaba por esos misterios que el universo nunca podrá descifrar.

John McClane volvía a la gran pantalla luego de 12 años, de la mano de Len Wiseman, director que se había ganado un lugar en Hollywood luego de estrenar las dos primeras ediciones de Inframundo.

Actualizando a McClane a los tiempos digitales que corren, este film nos contará las nuevas odiseas que debe atravesar el detective de la policía de Nueva York para salvar una vez más a su país. En esta ocasión el héroe de la Torre Nakatomi deberá desbaratar el plan que están llevando adelante un grupo de experimentados cyber terroristas. Este plan consiste en descomponer todas las redes de comunicación de los Estados Unidos, para así desatar el caos en la población y llevar a cabo un importante robo.

La actualización de firmware, al personaje de John McClane jamás le llegó y él peleará a la antigua usanza contra estos terribles terroristas. Pero para poder estar a la altura de estos malechores McClane contará con la ayuda de quien lo metió en este lio, el curtido pero joven hacker llamado Matthew Farrell.

Duro de Matar 4.0 representó sentimientos encontrados en mi persona. Por un lado estamos ante un film entetenido de acción, pero por el otro considero que se rompieron varias buenas costumbres que esta saga había logrado en las anteriores ediciones.

La primera y más grave de las lindas costumbres que esta película rompe es que el villano no está a la altura de las presentaciones anteriores, más allá de las buenas intenciones de Timothy Olyphant. Realmente es muy difícil creer que ese jovencito pueda hacerle sombra al experimentado John McClane y terminar de perpetuar sus planes. Encima si repasamos los brillantes malvados que ha tenido la saga, encontraremos a su punto más alto interpretado por un inmenso Alan Rickman como Hans Gruber, para continuar con una destacable labor de William Sadler como Coronel Stuart y en la inmediata anterior a la que aquí nos ocupa veremos un genial Jeremy Irons como Simon Gruber. Este breve repaso no deja muy bien parado a Thomas Gabriel.

Otro pilar que se ha resquebrajado es que la tensión tan característica de las Duro de Matar, aquí se desvaneció por completo. Si bien Duro de Matar 4.0 representa la edición más espectacular de la saga, es también la menos atrapante. Por momentos puede impresionar, pero jamás podrá atraparnos. La espectacularidad de ciertas escenas, como el chorro de agua que mata a un terrorista que viaja a bordo de un helicóptero y el auto que sale despedido del túnel estrellándose contra el mismo aparato, son algunas de las escenas que tienen un grado de espectacularidad inmenso, pero que a la vez demuestran que nada va a poder contra McClane en este film. Dentro de lo irreal que son las películas de acción, las anteriores peliculas de la saga se acercaban mas a lo “real” que a lo imposible, en este caso no es así, la película está superpoblada de secuencias inverosímiles que por momentos rayan lo ridículo.

Con esto no quiero decir que estamos en presencia de una mala película, pero sin dudas estamos ante la versión más desangelada de todas las ediciones que presentó esta exitosa franquicia. Si este film dirigido por Len Wiseman fuera una obra ajena a esta saga, hubiera sido mucho más benévolo pero al tratarse de esta saga iniciada por John McTiernan, el resultado termina siendo la versión más pobre de la franquicia.

Uno de los puntos positivos que tiene Duro de Matar 4.0 es la implementación en muy buena forma del ayudante Justin Long, que será quien aporte buenos momentos graciosos al film, junto con la hija del protagonista. La maduración del personaje de Bruce Willis también es un elemento a destacar, debido a que este McClane bastante entrado en años y con arrugas, tiene más mañas y se encuentra elevado a la máxima expresión. Duro de Matar 4.0 representa la versión más extrema de John McClane, pero lamentablemente ha sido tan encumbrado que nuestro querido personaje termina siendo un superhéroe resistente a todo, cuando en las anteriores ediciones él siempre fue un héroe de carne y hueso.

Las fugaces intervenciones de Maggie Q dan un peso mayor de maldad al bando de los villanos, y la pelea que tiene con Willis es un momento altamente recomendable y quizás hasta represente la mejor secuencia del modesto film.

Duro de Matar 4.0 es una regular película de acción que lamentablemente no respetó varios mandamientos que la saga supo posicionar muy bien a lo largo de sus casi 20 años.