Un papá genial.
El inmenso Adam Sandler hace un alto en la mediocre franquicia republicana que supo edificar junto a su amigo Dennis Dugan luego de No te Metas con Zohan, Yo los declaro marido y… Larry, Son Como Niños, Una Esposa de Mentira y la terrorífica Jack y Jill para volver a brindar con Ese es mi Hijo (That’s My Boy) una comedia que representa lo mejor de este intérprete desde esa obra maestra llamada Funny People.
El film se centra en Donny Berger (Sandler) un muchacho que de pre-adolescente tuvo un amorío con su maestra de la escuela. Fruto de esa historia la teacher (?) queda embarazada y cae presa por abuso de menores, quedando el bebe bajo el cuidado de Donny. Cuando el pequeño Han Solo (gran nombre gran para ponerle a un hijo) cumple los 18 años abandona a su padre y se convierte unos años más tarde en un empresario exitoso. Desde allí no se vuelven a encontrar hasta que Donny se endeuda y decide utilizar el reencuentro con su adinerado hijo a punto de casarse para vender una entrevista a la Tv y cobrar la suma que lo permita zafar de la cárcel.
Si bien esta comedia de Sean Anders (Sex Drive) no es una obra maestra, ni siquiera integraría un Top 5 con las mejores películas de Sandler, se valora el intento de desmarcarse de los productos mainstream que llegan año a año a los cines del mundo. Incluso no entiendo el ensañamiento de la crítica con esta película que en nuestro país fue directo a DVD. Si, obvio que la historia nuevamente presenta al clásico Sandler adolescente tardío que por medio de una relación (ya sea amorosa o como en este caso familiar) consigue madurar como persona. También por momentos presenta chistes burdos, obvios y que limitan cerca con el mal gusto (que quizás son los mejores, ja!), pero el punto es que la película nunca se vende como algo distinto y está en uno aceptarla como tal, abrazarla, quererla y comprenderla o apagar el DVD e irnos a ver otra cosa. El tema es que Ese es mi Hijo consigue durante casi dos horas edificar la relación de Han Solo y Donny, siendo este último el encargado de modificarle su despedida de soltero o de demostrarle a su primogénito lo insana que es su relación con su futura esposa, algo que termina generando empatía con la “pareja” de protagonistas. Donny se mete de lleno en la high society yankee con todas sus limitaciones para desacartonar el mundo de Han y en ese camino habrá desplantes, conexiones, desaires y redenciones, y aunque algunos son meros golpes de efecto para justificar esos cambios en la relación se aprecia el intento de evidenciar la maduración de estos protagonistas de aparentemente opuestas personalidades.
Es en ese Sandler de voz ronca, grosero y al borde de la sobre actuación en donde encontramos una versión más alejada de la habitual versión en piloto automático de sus últimas películas.
Obvio que cualquier labor en piloto automático de este actor es 1 millón de veces superior a la de muchos comediantes que se precien de tal, pero la realidad es que la repetición de esos papeles son los que llevan a Sandler a morderse su propia cola y terminar por herir sus productos republicanos. Tampoco Adam Sandler está solo (como pasa en varias de las comedias que nombré en el primer párrafo), ya que las participaciones de Andy Samberg en un registro actoral muy cercano al intérprete de Happy Gilmore son más que bienvenidas e incluso las labores de James Caan (para mí siempre serás Santino Corleone), Milo Ventimiglia (el hijo de Rocky!) o la breve aparición de la grandiosa Susan Sarandon siguen aumentando para bien el absurdo desarrollo de la película. La diferencia es que en Ese es mi Hijo el bueno de Adam banca la parada al tono de una incorrectísima y zarpada comedia que promediando el final muestra uno de los giros más zarpados que ha dado el cine mainstream destinado a las grandes ligas en mucho tiempo.
Título Original: That's my Boy // Dirección: Sean Anders // Reparto: Adam Sandler, Andy Samberg, Leighton Meester, Susan Sarandon, Milo Ventimiglia // Guión: David Caspe // Duración: 116 minutos // Género: Comedia // Fecha de Estreno USA: 15 de Junio de 2012