Queríamos tanto a Denzel
ton/">Denzel Washington es uno de esos actores cumplidores, que pueden rescatar un naufragio cinematográfico con su sola presencia en pantalla. Un tipo que se mueve en films de género con eficacia. No importa de que se disfrace, uno le cree todo.
Fences no solo está actuada por él, sino además, está dirigida. Eso hace sonar la primera alarma. Los actores muchas veces sucumben a la tentación de realizar películas de “personajes”. Con papeles donde van a poder demostrar con toda la intensidad y profundidad posible las emociones en un sinfín de situaciones dramáticas. Películas que dicen tener una historia, pero uno solo ve un inmenso ego que bloquea lo que se está deseando contar.
La historia es la de Troy Maxson (ton/">Washington), trabajador afroamerciano en un suburbio de Pittsburgh en los años 50. Es una adaptación de una obra de teatro. Eso enciende la segunda alarma. Las adaptaciones teatrales pocas veces suelen funcionar en la pantalla grande. Generalmente sustentadas en lo discursivo, y con nula puesta en escena, pueden resultar tan entumecidas como pretenciosas.
¡Que terrible cuando los temores se concretan! Intenten ver los primeros cuarenta minutos de Fences para entender a lo que me refiero. Es ton/">Denzel Washington hablando sin parar. ton/">Denzel sigue y sigue: mientras camina a su casa, mientras se encuentra con su mujer, mientras toma un trago. ¡No respira! Todo discurso, poco y nada de cine. Una vez que se trasciende ese primer tramo resulta un poco más llevadera. No es que la maquinaria ton/">Washington se detenga en este asunto de dar sermones y relatar historias, pero al menos, empieza a suceder algo. Pero ese comienzo, de una teatralidad espantosa, es un golpe difícil de soportar. No se confundan, el tono discursivo nunca se abandona. Aparecen una serie de personajes: un hermano con problemas mentales, el hijo adolescente que desea ser deportista, otro hijo de un matrimonio anterior que es jazzista. Todos para dar pie a disertaciones y/o prédicas de parte de nuestro querido ton/">Denzel.
Si uno busca ver a ton/">Denzel Washington interpretando una obra teatral, Fences es la adaptación que esperaban.
La historia a fin de cuentas se la ve calculada, sus intenciones resuenan a la distancia como una tormenta. Una película enfocada en las actuaciones, en el texto a recitar. Todo solemne, aburrido, y forzadamente dramático. Si uno busca ver aton/"> Washington interpretando una obra teatral, Fences es la adaptación que esperaban. En algún momento sucede lo impensado, ton/">Denzel impone su presencia física, y nos olvidamos de que solamente habla y habla. Pero resulta una gota en el desierto. Hay frases importantes, historias que logran emocionar, pero no termina nunca de ser más que una suma de eventos desafortunados para que suframos junto a los personajes. Eso sí, hay una victoria. Tanta verborrea de parte de ton/">Denzel le juega a favor por contraste a Viola Davis (era fija que ganaba el Oscar), le saca el jugo a un papel sufrido y de tono contenido.
Fences es una obra de teatro que ganó el Pulitzer, pero al cine, le aporta demasiado poco. Y uno lo quiere a ton/">Denzel, pero se hace difícil bancar esta parada.
Título Original: Fences // Dirección: Denzel Washington // Reparto: Denzel Washington, Viola Davis, Stephen Henderson // Guión: August Wilson // Origen: Estados Unidos (2016) // Duración: 139 minutos // Género: Drama // Fecha de Estreno en ARG: Directo a DVD