La tempestad.
100 Años de Perdón es una película de crimen y estafas. Esas en donde los protagonistas buscan dar el golpe maestro que cambie su suerte, de esas donde se atacan grandes entidades financieras (de ahí el juego de su título) pero sobre todo es de esos films en donde el guión se estructura en capas y cada giro sumerge al espectador en una nueva esfera de conocimiento cada vez más profunda y oscura. Daniel Calparsoro es un director de oficio y lo demuestra en cada plano, porque la única forma de hacer una película sobre crimen es con oficio, con pulso y con conocimiento sobre el género. En este sentido, Calparsoro cumple los requerimientos y entrega una pieza que sobre todo busca entretener.
Un grupo de criminales formado Rodrigo De la Serna, Luis Tosar, Joaquín Furriel y Luciano Cáceres irrumpe en un banco de Valencia, el robo parece estar milimétricamente calculado pero una lluvia torrencial arruina los planes. El golpe, que parecía simple, se complica y al hacerlo empieza a destapar algunos de los secretos que esconden las bóvedas de la entidad.
Si bien el guión, escrito por Jorge Guerricaechevarría (Acción Mutante, El Día de La Bestia, Muertos de Risa y un gran etcétera) tiene algunas fallas, todas son suplidas en gran medida por la eficaz dirección y el montaje. La narración está principalmente motorizada por la dosificación de la información y las interrelaciones de los personajes. Sin embargo, el film no siempre es parejo en su efectividad por fallas en el desarrollo, a veces apurado, entre los dos grandes lugares que transita el film, el banco y el exterior. Los limites entre ambos espacios son claros, no sólo en lo espacial, sino además en lo temático. Adentro se habla de redención, de amistades trabadas en la experiencia conjunta y de legados familiares. Afuera se habla de extorsiones, de riesgos políticos y de tráfico de información. Adentro, la cámara se esfuerza en mantenerse cerca de los personajes, de sus rostros, de sus reacciones (no siempre adecuadas actoralmente) pero sobre todo, cerca de la acción física. Como se entiende al padecimiento como necesario para la constitución del héroe, la cámara orbita alrededor de estos hombres siempre descompensada en el encuadre (en realidad, siempre buscando compensarse). Afuera los planos son casi simétricos, conjuntos, incluso podríamos decir académicos. Hay frialdad en las relaciones, pero además, no hay individualización. No es que esa ausencia de corporiedad sea producto de lo corporativo, es simplemente que la hierofanía está reservada para el hombre que se distancia del resto y es por eso que estando en soledad es donde El Uruguayo (Rodrigo De la Serna) puede contemplar el reflejo del sol a través de una ventana y entenderlo todo. Hay mucho de héroes y de destinos en 100 Años de Perdón, por eso la lluvia incansable que azota Valencia no tiene que tomarse como un simple problema meteorológico que complica los planes.
100 Años de Perdón logra mantener la tensión y llevar su premisa inicial a buen puerto sin traicionar jamás las reglas del género del que se ocupa.
Lejos de interesarme por entrar en el conflicto respecto a si son o no licitas las similitudes entre esta y la 100 Años de Perdón dirigida por Alejandro Saderman en 1998, creo que lo interesante a reflexionar tampoco son las similitudes entre las crisis de principio del milenio en latinoamerica con las actuales en Europa, sino más bien, las razones por las cuales desde que el cine es cine, este se encarga de marcarnos el carácter maligno de las instituciones financieras y los banqueros. Desde A Corner in Wheat (D.W. Griffith-1909), pasando por Stagecoach (John Ford-1939) hasta Nada es lo que Parece (Louis Leterrier-2011). Podríamos decir que un centenar de obras maestras del cine no sólo tienen el mismo planteo respecto al mal sino que, además, lo contraponen al carácter heroico de personajes pertenecientes a la vida criminal. Esto no es novedoso y John Carpenter ya tiene toda una filmografía al respecto que equivale prácticamente a cuanto volumen sobre socio-política se haya escrito por lo que no hay mucho que yo pueda agregar, pero siempre es interesante recordarlo, ya que el cine nos lo recuerda constantemente.
Título Original: Cien años de perdón // Dirección: Daniel Calparsoro // Reparto: Luis Tosar, Rodrigo De la Serna, Raúl Arévalo, Joaquín Furriel y Luciano Cáceres // Guión: Jorge Guerricaechevarría // Origen: España y Argentina // Duración: 86 minutos // Género: Suspenso, Policial, Comedia // Fecha de Estreno en ARG: 3 de Marzo de 2016