Pavos eran los de antes
Las películas animadas suelen utilizar las mismas cartas. Un relato gracioso que se combina con una historia aleccionadora. Se debe pensar que si es una película para niños, ésta debe dejar un mensaje para su formación futura. Como con las golosinas, que se consumen por ricas pero que se las vende con información sobre sus beneficios nutricionales.
Dos Pavos en Apuros comienza con Reggie (en la versión original la voz es de Owen Wilson) en el Día de Acción de Gracias. La tradición de Estado Unidos para ese día es la de comer pavo, faena que se relaciona con un almuerzo histórico entre colonos y nativos americanos en el año 1621. Vinculada con esa tradición el presidente de los Estados Unidos da el perdón a un pavo (en serio, no es chiste) y, en este caso, el agraciado pavo es Reggie. Aquí se presenta uno de los problemas de la película: es demasiado deudora de la idiosincrasia estadounidense. Hasta qué punto uno puede llegar a comprender o interesarse por el tema es algo difícil de precisar, y siendo una película apuntada al público infantil, es un factor para considerar.
La vuelta de tuerca de la película (bastante volada) es que Reggie conoce a Jake (en la versión original voz de Woody Harrelson) y terminan viajando en el tiempo, como Las Excelentes Aventuras de Bill y Ted (Stephen Herek, 1989), pero con otro tipo de pavos. La diferencia con aquella película es que en este caso el viaje en el tiempo es al Día de Acción de Gracias original de 1621, todo para impedir que los pavos sean el centro de mesa de todos los años. Este viaje permite mostrar, a través de la comparación entre las aves de hoy y las del pasado (qué se le va a hacer, siempre hubo y habrá pavos), el avance aplastante de la industria alimenticia con los animales. Antes eran seres vivos e inteligentes, hoy mercadería enjaulada.
Y la inclusión del viaje en el tiempo no solo tiene carga ecológica, también favorece a que la historia sea más dinámica, exponiendo a la animación como un juguete para armar y desarmar, un terreno que permite las vueltas de tuerca más extrañas.El relato se apropia de algunos (típicos) trucos temporales que logran ser efectivos. Pero no existe en el guión una exageración del recurso (donde de hecho se podría utilizar para cambiar los acontecimientos a gusto y piacere), sino que se juega con el objetivo de desencadenar ciertos acontecimientos.
El tema de salvar el Día de Acción de Gracias exuda ecologismo, que mezcla el aire new age que tanto le gusta mostrar a Hollywood con momentos más duros (la “fábrica” de producción pavos), porque claro, no puede faltar la lección del día. Pero también el exterminio de los pavos salvajes y su presente industrializado tienen eco con la temática de los nativos americanos. Ellos que fueron participes de ese día de unión solo para ser discriminados y aislados en reservas. Desde esa perspectiva se incorpora una idea interesante, que lamentablemente no llega a tomar real dimensión por la necesidad de bajar un cambio, y que todos sean felices y coman perdices, o pizzas.
Título Original: Free Birds // Dirección: Jimmy Hayward // Reparto de Voces Originales: Owen Wilson, Woody Harrelson, Amy Poehler // Guión: Jimmy Hayward y Scott Mosier // Origen: Estados Unidos (2013) // Duración: 91 minutos // Género: Aminación // Fecha de Estreno en ARG: 16 de Enero de 2014