El Bosque Siniestro
Aokigahara o “el bosque de los suicidas” como se lo conoce popularmente, es un lugar con misterio propio que tomó cierta relevancia entre los bloggers y youtubers especializados en lo paranormal. El Bosque Siniestro, opera prima de Jason Zada, aprovecha la popularidad de este lugar entre el target al que está apuntada la película y lo combina con la presencia escénica de Natalie Dormer (topic/game-of-thrones-balanceando-la-sorpresa-y-el-tedio/">Game of Thrones). A pesar de estar calculada milimétricamente en términos económicos, ninguno de estos factores logra llevar al film a buen puerto. La razón es simple, un guión lleno de fisuras y una dirección sin ideas claras respecto al género.
El Bosque Siniestro pifia en cuestiones llamativamente básicas. El ABC del cine indica que para que se genere suspenso o terror tiene que haber una amenaza de la misma dimensión del efecto que se quiere lograr. El suspenso será ese momento en el cuál como espectadores quedamos justamente suspendidos por la incertidumbre ante la posibilidad que la amenaza se concrete. Esto es básico. El terror cumple una función similar pero lleva la complejidad a un escalón superior ya que está más anclado a la identificación del espectador no sólo con el personaje sino también con el temor que representa la amenaza. Esto no es nada nuevo y su funcionamiento es evidente. ¿Puede hacerse suspenso y terror de otra forma y funcionar? Probablemente, pero no es el caso de esta película.
A los cinco minutos del inicio del film de Jason Zada conocemos someramente a la protagonista y nos enteramos que su hermana gemela está desaparecida. Un minuto después el director hace a que su protagonista camine por un oscuro pasillo de su casa siguiendo un ruido. La escena está formalmente armada para generar el primer terror de la película, sobresalto incluido. El tiempo que dura esa escena es un desperdicio absoluto. No hay ninguna amenaza aparente acechando a la protagonista y en el cine, las cosas no dan miedo por sí solas. No importa si en la vida en general la gente le tiene miedo a la oscuridad, en el cine el miedo siempre está justificado por una fuerza mas o menos material y normalmente la naturaleza de esa fuerza clasifica el subgénero al que pertenece. Esta estructura de escena fallida se repite a lo largo de gran parte del metraje hasta que llegan al bosque que da nombre al titulo, último lugar donde se vió con vida a la hermana desaparecida. En ese momento al guionista se le ocurre poner la incursión de un personaje que narra brevemente la leyenda fantasmagórica del lugar y lanza una advertencia. A partir de ese hecho puntual e incluso tantas veces visto la película comienza a ser efectiva en sus climas de suspenso. El peligro se vuelve posibilidad dejando fértil el terreno para el suspenso.
En El Bosque Siniestro, la idea de ganar por sobreabundancia y fijar por repetición, atraviesa todo el metraje.
El bosque se configura rápidamente como laberinto y la expedición como viaje alucinatorio ya que se advierte que el bosque muestra cosas que no son reales para inducir a quienes lo transitan al suicidio. La expedición simbólicamente se convierte más en el viaje iniciático de la protagonista para desbloquear un pasado que le estaba vedado y re-encontrarse con ella misma que para localizar el paradero de su hermana (en este sentido el hecho que sean gemelas hace al orden simbólico bastante obvio). A pesar de ser el segundo acto el más sólido del fin por todas estas connotaciones la película por sus propios baches argumentales se convierte rápidamente en un juego de espejismos. El problema de la convergencia de lo alucinatorio en espejismo constante es que en este último, como en la película las acciones y consecuencias pierden importancia ya que descreemos de todo empezando por la cordura de la protagonista. Eso que en Oculus de Mike Flanagan, funcionaba como giro hacia el clímax y justificaba la mitología del film, en El Bosque Siniestro deviene en recurso pueril.
Llegando al final, todos los problemas del guión confluyen y se agudizan para terminar en una conclusión muy fuera del tono generado previamente.
El Bosque Siniestro no tenía de arranque una gran premisa y lamentablemente a eso se le sumaron muy pocas ideas narrativas para hacerla más atractiva. Un arranque flojo para el género en 2016.
Título Original: The Forest // Dirección: Jason Zada // Reparto: Natalie Dormer, Taylor Kinney, Yukiyoshi Ozawa // Guión: Nick Antosca, Sarah Cornwell // Origen: Estados Unidos (2016) // Duración: 93 minutos // Género: Terror // Fecha de Estreno en ARG: 25 de Febrero de 2016