La última de Farrell y Hopkins aspira a ser es un thriller filosófico, planteando un dilema ético y moral frente a la eutanasia, cuando en realidad es una película poco original, superficial, aburrida y una perdida total de tiempo.
Lo más intolerable es que la película y el director son pretenciosos, Alfonso Poyart –un ignoto- intenta afanar a Fincher, Gondry y a todos los comerciales de este planeta (apuntando especialmente a uno de Coca Cola del artista Nagi Noda, What Comes Around Comes Around), abusando del uso de efectos visuales, lo cual la hace aún más ridícula y fastidiosa.
Es imposible conectar con los “personajes”, no sólo porque están pobremente construidos, interpretados y dirigidos, sino porque se ven constantemente interrumpidos por unos malditos flashes videocliperos que intentan ser sombríos, pero que resultan de mal gusto y cómicos.
Si por mí fuera, acá no habría dilema: muerte indiscutible a Solace (En la Mente de un Asesino).
Título Original: Solace // Dirección: Afonso Poyart // Reparto: Jeffrey Dean Morgan, Colin Farrell, Anthony Hopkins // Guión: Sean Bailey y Ted Griffin // Origen: Estados Unidos (2016) // Duración: 102 minutos // Género: Thriller // Fecha de Estreno en ARG: 28 de Enero de 2016