Interestelar

Misión: Salvar la tierra

topher-Nolan/">Christopher Nolan ha vuelto. Cada estreno del director de El Gran Truco (The Prestige), desde el suceso de la brillante Batman: El Caballero de la Noche (The Dark Knight), cuenta con un hype a su alrededor digno de las superproducciones de superhéroes de la actualidad. Cada nueva película de topher-Nolan/">Nolan es uno de los acontecimientos cinematográficos del año, Interestelar (Interstellar) no es la excepción.

Interestelar básicamente nos va a contar como la Tierra está para atrás. La crisis alimenticia causada por unas nubes de polvo amenaza con exterminar a las generaciones futuras de la humanidad. Por esto, la NASA manda una expedición espacial para investigar que planetas podrían albergar a la humanidad luego de que la Tierra sea inhabitable. Obviamente que esa misión va a ser una verdadera odisea para sus tripulantes. A grandes rasgos, esa es la historia del film, y no conviene adelantar mucho para no arruinar con posibles spoilers.

Banco a muerte a topher-Nolan/">Christopher Nolan, pero acá viene jodido aguantar los trapos. El realizador de Memento (obra terriblemente sobrevalorada) es un director complejo de encuadrar. En sus últimas películas ha sabido presentar elementos vinculables a su cine, que si bien no lo definen como un autor cinematográfico con todas las letras, tampoco permiten encasillarlo como un director de cine mainstream. Interestelar posee todos los atributos destacables de su cine, pero también tiene la mayoría de los defectos con el que suelen venir sus películas, y que con el pasar de sus obras, se ha ido acrecentando.

topher-Nolan/">Nolan no es un gran narrador. Puede tener escenas brillantes de una potencia extraordinaria coexistiendo con momentos donde le tiembla demasiado el timming narrativo. En Interestelar da claramente un paso atrás en este apartado. Hay elipsis poco claras, escenas incomprensibles, una banda de sonido invasiva a cargo de Hans Zimmer, constantes diálogos subrayados, momentos torpemente discursivos, y hasta algunos golpes bajos innecesarios. Su ambición por transmitir un mensaje trascendental empantana la película. Esa obsesión por querer hacer algo único e imponente se valora mucho, pero el camino para transmitirlo es tan importante como sentirlo.

topher-Nolan/">Christopher Nolan no escatima en tocar temas significativos en Interestelar.

En Interestelar se toma todo demasiado en serio. Pero demasiado de verdad, todavía más que en sus anteriores films. Acá topher-Nolan/">Nolan no escatima en tocar temas importantes (el posible fin de la humanidad, el abandono de un padre a sus hijos y viceversa en plan sacrificial, etc) con una pretensión y solemnidad que, a medida que pasan sus obras, se acrecienta más y más. En vez de volverse un director con mesura y sapiencia para trasladar sus obsesiones, se convirtió en un realizador que sube la apuesta en mensajes grandilocuentes (lo cual no está mal en absoluto) pero no en la transmisión de los mismos.

Más allá de todas las cuestiones mencionadas en esta crítica, el comienzo de Interestelar fascina por su complejidad y por su potencia sentimental. La secuencia contada por un montaje alterno donde Cooper (un solvente y moderadamente intenso Matthew McConaughey) se va de la granja y despega hacía el espacio posee un vigor desgarrador. Este es uno de los muchos ejemplos donde la película funciona. Incluso con sus últimos 30 minutos (donde se va al carajo con secuencias oníricas y reflexivas) Interestelar logra cerrar, a medio camino entre la torpeza y la audacia, los enigmas abiertos en su interesante comienzo.

Interestelar se columpia pendularmente entre la potencia de sus logradas escenas y la ridiculez de sus secuencias fallidas. Está en cada uno apreciar el vértigo de su ambición cuando vamos hacia adelante, o detestar la torpeza en la transmisión de su grandilocuente mensaje al viajar hacia atrás en esta hamaca espacial.