La Gran Apuesta (The Big Short) es una película sumamente extraña. Para comenzar el tema es mucho más grande que sus personajes. Para ser claros, los personajes, interpretados por Ryan Gosling, Christian Bale, Steve Carell y Brad Pitt, por ejemplo, no logran autonomía respecto al tema como para delinearse.
Siempre están subordinados al mismo. Esta característica, más propia del documental, está sostenida desde lo formal con la casi constante interpelación de los personajes al público.
La complejidad de la aplicación de algunos términos financieros está sobrellevada mediante la interrupción del relato por personalidades que explican los términos de manera didáctica. Por ejemplo, Margot Robbie explica el fraude de los bonos hipotecarios mientras se da un baño de espuma. ¿Estas interrupciones aclaran las cosas? No, pero ¿a quién le importa?
En La Gran Apuesta la postura política no está dada en el argumento o la elección de los actores sino en el uso de la fragmentación y el pastiche.
El film también es extraño a la filmografía de Adam McKay, director de El Reportero: La Leyenda de Ron Burgundy (Anchorman: The Legend of Ron Burgundy) y Ricky Bobby – Loco por la Velocidad (Talladega Nights: The Ballad of Ricky Bobby), que si bien mantiene en esta el humor basado en los excesos formales y el juego con el montaje logra por momentos una cámara intimista que también funciona con efectividad.
La Gran Apuesta no está a la altura de otras que giran sobre la burbuja financiera y crisis del 2008 como El Precio de la Ambición (Margin Call). Sin embargo, resulta entretenida y funciona como aproximación al tema.
Título Original: The Big Short // Dirección: Adam McKay // Reparto: Ryan Gosling, Brad Pitt, Christian Bale, Steve Carell // Guión: Adam McKay y Charles Randolph // Origen: Estados Unidos (2016) // Duración: 130 minutos // Género: Drama // Fecha de Estreno en ARG: 7 de Enero de 2016