Personal Shopper

- We´re all ghosts. We all carry, inside us, people who came before us. The Cloud Atlas

El cine es arte, en el que se expresan ideas, emociones o, en general, una visión particular del mundo. No obstante no se debe olvidar que la industria cinematográfica también es un negocio y como todo negocio, siempre, busca maximizar los márgenes de ganancia, incluso en detrimento del producto.

No es ninguna casualidad que sin importar el género (casi) todas las películas se circunscriban al estándar asumido y cuenten la misma historia (Ring Ring!! Star Wars, Harry Potter y Lord of the Rings). Sin embargo, tanto el arte como el beneficio económico son el primer motor de la industria y por consecuencia directa, películas atípicas como Personal Shopper (Olivier Assayas, 2016) llegan a la pantalla grande.

El film fue seleccionado para competir por la Palma de Oro en el Festival de Cannes (2016), en el que Assayas fue galardonado como mejor director. Digo esto para dejar en claro que Personal Shopper es película de festival, con todo lo bueno y malo que ello conlleva. Es lenta, confusa, tediosa y pretenciosa. Si bien mantiene el mismo tono depresivo a lo largo del film, fusiona varios géneros (suspenso, terror, drama, etc.) y el resultado satura de inconsistencias la trama principal, y las subtramas subsiguientes, lo que es común en este tipo de películas. Tampoco lo veo tan terrible, es cine arte; ergo abstracto. Lo que sí me pareció desprolijo son algunas premisas que no aportan nada al film. Por ejemplo, en el universo Personal Shopper los espíritus son algo común en la vida de las personas. Un recurso innecesario y poco coherente cuando las pretensiones del director son de establecer la escena principal en un Paris real y cotidiano.

Personal Shopper es película de festival, con todo lo bueno y malo que ello conlleva.

Pero como dije unos renglones arriba, tiene cosas buenas. La fotografía es excelente. Está muy bien filmada, las secuencias son claras y los tonos siempre concordantes al momento por el que se transita. La banda de sonido es clásica y pesumbrosa, brindando mayor volumen a los sucesos. Los momentos de terror, suspenso o incluso drama, por separado, funcionan a la perfección. Y la verdad encontramos una Kristen Stewart en un nivel actoral altísimo. Literalmente se carga la película al hombro.

En conclusión, Personal Shopper es una propuesta diferente. Te puede volver loco u odiar cada uno de sus minutos, pero nunca pasará indiferente a tu opinión.

Pd. Yo tampoco entendí el final…