Segunda parte de la cobertura del BAFICI con otras 4 reseñas a cargo de Ignacio Moretti y Ulises Picoli.
Oki´s Movie por Ulises Picoli.
La última película a la fecha de Hong Sangsoo juega con el cine dentro del cine. El triángulo amoroso entre dos estudiantes y un profesor es un relato divertido pero por momentos moroso. Los personajes se desenvuelven con una naturalidad reconfortante, eso sí, a pesar de la sencillez de la historia la fragmentación en cuatro partes (donde nunca uno descifra si lo que acaba de ver es una de las filmaciones de otro personaje dentro de la película) le otorga una fascinante complejidad.
Separado! por Ulises Picoli.
Documental acerca del viaje del galés Gruff Rhys (cantante y líder de los Super Furry Animals) hacia Gaiman (en Chubut) para encontrarse con un pariente lejano intérprete de zambas (en galés!) que fue exitoso en los 70. Todo comienza cuando Rhys ve en televisión a este gaucho venido de Argentina que interpreta canciones en galés, ante su sorpresa, descubre de boca de su madre que está vinculado a su historia familiar. Decide entonces embarcarse en un lisérgico viaje por Brasil y Argentina para encontrarlo y descubrir qué fue de aquel. Este documental plagado de humor, grandes canciones y un despliegue visual espléndido (junto a la siempre simpática presencia de Rhys) es sencillamente imperdible.
L.A. Zombie por Ignacio Moretti.
Soft porno gay delirante con algo de gore. Película revulsiva por donde se la mire. Si con esas imágenes Bruce LaBruce nos quiere decir algo, queda la sensación de que ese algo se podría haber dicho en un corto y no haber utilizado 90 minutos. La película se repite incansablemente en una serie de escenas que cuentan lo mismo, pero siempre llevándolo más al límite. Llena todos esos minutos con delirio casi sin diálogo, con imágenes casi sin narración, con escenas quizá oníricas, o quizá con pretensiones “artísticas”. Si bien la pornografía se multiplica a lo largo de toda la película, el momento más obsceno está al final, en una escena que no incluye sexo de ningún tipo, pero es tan explícita en su analogía que se destaca del resto.
Música Campesina (Foto) por Ignacio Moretti.
El tercer largometraje del chileno Alberto Fuguet nos trae el viaje a Nashville, Estados Unidos, de Alejandro Tazo (Pablo Cerda), un joven músico fanático de la música Country y principalmente de Johnny Cash. El viaje lo inicia siguiendo a un amor que termina en forma prematura, lo que lo mantiene en su viaje es la vergüenza de volver, el miedo a enfrentar a los que dejó en su país con la falsa esperanza de un proyecto a futuro que nunca tuvo. En el medio hay un choque de dos realidades muy distintas, de dos sociedades muy distintas, de dos idiomas muy distintos, pero principalmente de dos visiones del otro. Alberto Fuguet los pone en escena con más humor que crítica, y sin muchas pretensiones termina dándole forma a una película muy disfrutable.
Mañana o quizás hoy por la noche estaremos posteando la tercer parte de la cobertura del BAFICI con las reseñas de Copie Conforme y Cave of Forgotten Dreams entre otras películas.