_あなたの存在の証拠を私に提供することはできますか?どのようにできますか?現代の生命と科学は何が人生であるのか説明できないでしょうか?
Yo pienso, por lo tanto soy (<cogito ergo sum> René Descartes, 1596-1650) fue la respuesta existencial al interminable silogismo aristotélico utilizado durante toda la Edad Media. Esta reflexión permitió romper con la instrucción escolástica enseñada en las universidades y propició el comienzo del Idealismo, filosofía que supone que los objetos no pueden tener existencia sin que haya una mente que esté consciente de ellos. Por lo que si dejamos de lado la temática cyberpunk futurista, de esto se trata Ghost in the Shell (Mamoru Oshii, 1995); de la naturaleza de la existencia misma.
Ghost in the Shell (Kōkaku Kidōtai) es una película de anime basada en el manga (comic o historieta) homónimo de Masamune Shirow (Dominion Tank Police y Appleseed). Este mangaka (autor) diseñó un futuro donde el desarrollo tecnológico ha hecho del hombre una máquina y de la máquina un hombre, y la frontera entre la vida humana y artificial es una delgada línea que nadie puede definir.
La serie recibe su nombre por el personaje principal, Mayor Motoko Kusanagi, un cyborg completo, a excepción de cerebro y medula. El ghost, la conciencia o el espíritu del individuo (su alma), se encuentra dentro de esa estructura robótica y de esta forma preserva su propia identidad o Yo psicológico. Es evidente que por las cualidades intrínsecas del manga, Shirow, pudo desarrollar extensamente temas enfocados en la identidad del ser humano y lo particular de su existencia, pues Kusanagi y sus colegas enfrentan peligros externos como conflictos internos, debido a que son más maquinas que personas. Volviendo al film del 95´, el contexto se desarrolla en el año 2029, luego de la Tercera Guerra Mundial.
El plano geopolítico se ha transformado en una enmarañada lucha de intereses. Una nueva guerra fría emerge. Los implantes y aparatos proteicos son empleados recurrentemente, magnificando la potencialidad de los órganos y extremidades naturales. En este caso, Mamoru Oshii (Blood: The Last Vampire) retomó el enfoque con estilo propio, casi poético, (no hay ningún dialogo o imagen dejado al azar). Acompañado por una banda sonora sombría e inquietante y un sentido de la fotografía oscuro y penumbroso, nos sumerge en este mundo de carácter virtual que pone en peligro nuestra identidad como seres humanos, únicos e irrepetibles.
Indudablemente GITS ha influenciado a varios creadores de películas hollywoodenses, The Matrix (Lana y Lily Wachowski) o A.I. (Steven Spielberg). Tan grande es su vigencia que el 31 de marzo Paramount Pictures y Dreamworks presentaran una versión live action del film. Dirigida por Rupert Sanders (Snow White and the Huntsman, 2012) y protagonizada por Scarlett Johansson (The Avengers, Captain America: The Winter Solider, Chef, Lucy, etc), quien luego de coprotagonizar varias películas del MCU (Universo Cinematográfico de Marvel) ha demostrado estar a la altura de tan emblemático papel. El resto del elenco lo completan Michael Pitt, Pilou Asbaek, Chin Han y Juliette Binoche. Respecto al guión, al menos en lo que a la sinopsis respecta, se tomaron ciertas libertades en el desarrollo. Ojala las alteraciones de la original no destruyan la identidad propia de GITS.
Solo nos resta esperar ver que les depara el futuro a La Mayor y al Pupet Master, y ¿por qué no? A la raza humana, más cercana a la cosmogonía de Shirow de lo que está dispuesta a reconocer.
Título Original: Kôkaku Kidôtai // Dirección: Mamoru Oshii // Reparto de Voces: Atsuko Tanaka, Akio Ôtsuka // Guión: Masamune Shirow // Origen: Japón (1995) // Duración: 83 minutos // Género: Animación // Fecha de Estreno en JPN: 18 de Noviembre de 1995