La Parte de los Ángeles

Como robar un millón… Solo con una botella

Una reciente experiencia me hizo conocer y reflexionar sobre el fanatismo que viven los coleccionistas, sommeliers o grandes catadores. ¿Quién ha probado el mejor vino o cuanto sos capaz de pagar por una botella de whisky? Son preguntas que surgen de charlas entre copas y no de la película Vino para Robar. Cuando la barrica se destapa para ofrecer su sorprendente contenido, comienza el ritual de los sentidos: servir, ver y oler, agitar para que tome cuerpo, comprobar nuevamente su color y perfume, y finalmente catar. Cuando ese preciado líquido despertó todas las papilas gustativas surgen las mejores metáforas románticas para aquel varietal, blend o whisky.

La Parte de los Ángeles (The Angels’ Share), última producción de Ken Loach, es una comedia donde el paisaje de las destilerías y barricas se convierten en las impulsoras para buscar un nuevo destino en la vida. Robbie (Paul Brannigan), un muchacho metido en problemas delictivos y de violencia, es sometido por el estado de Glasgow a cumplir una condena de trabajo social. Junto a él asistirá Rhino, Mo y Albert. Los cuatro marginados son controlados por Harry para realizar los deberes comunitarios. En un paseo de fin de semana, los cinco personajes visitan una destilería para conocer el proceso de la bebida. Mientras Robbie trata de construir un nuevo destino junto a su novia y reciente hijo, y alejarse de los viejos problemas, descubre su facilidad sensorial y esa magia que envuelve el mundo de la cata de whisky.

El director, divide su película en dos. La primera, el drama social y el intento de inserción en la comunidad del personaje principal, mientras que la segunda mitad se transforma en una aventura colectiva. Cuando los chicos se enteran que una vieja barrica será subastada deciden sacar provecho del contenido para vendérsela al mejor postor. El último delito, será el modus operandi para salvar sus vidas.

Ken Loach, realiza una especie de fábula tomando la historia del actor Paul Brannigan, oriundo de Glasgow y con un pasado oscuro involucrado en robos y drogas, fusionándola con el mundo de los tonos ámbar.